Navegando por las redes sociales este sábado, me encontre con una nota que inmediatamente me llamó la atención. Un ciudadano ecuatoriano identificado como Rafael Castro, describe con mucha precisión la razón del por qué la situación actual del Ecuador, como la traición de Lenin Moreno, los asambleistas, funcionarios públicos y la misma población en su mayoría, después de toda la obra del expresidente Rafael Correa. Nunca antes gobernante alguno hizo tanto por su pueblo.
Esta la nota de Rafael Castro en su página de Facebook:
Fue demasiado blando, Correa debió aplicar una mano más dura, además
de no haberse dado cuenta que en realidad estaba casi solo y haber
confiado en disfrazados, el error de él fue querer sembrar en un lugar
que no estaba apto para el sembrío, se enfrentó a un cáncer creyendo en
la gente, sin saber que sus propios compatriotas a los que quería servir
habían sido amamantados con una ignorancia servil y pendenciera desde
siglos atrás, que la gente convivía ya con la cabeza baja y
adiestrada ante lo que la oligarquía les imponía. Que no se pueden
construir casas si las personas están educadas a ir por lo torcido, van a
vender sus puertas y ventanas, si construyes hospitales la inoperancia
va a prevalecer, en doctores y pacientes, nadie se salva.
La cultura o mejor dicho, la incultura penetró raíces profundas, la
corrupción forma parte del vivir cotidiano, ésta corrupción no sólo es
política, la infección es general, vive en el taxista, el panadero, el
abogado, el verdulero, el dentista, el banquero, el músico, el
periodista, el chofer, el consumidor, el obrero, el empresario, el
policía, el juez, el estudiante.. Nadie se salva, el virus se encuentra
fluyendo por la sangre de todos, por lo menos de la gran mayoría.
Algún tipo de penicilina social debió ser aplicada antes que nada y
antes que todo, los primeros años debió preparse el humus del terreno
para que germinen mejores resultados.
Lo que no se pudo lograr hoy está a simple vista, políticos heridos,
taxistas, panaderos, músicos, dentistas, banqueros, obreros y gran
parte de la población herida, los medios que pregonan la infección de
siempre están heridos, vino alguien que surante 10 años roció algo raro
sobre los ojos ciegos de todos y esto ha molestado porque para la
mayoría nada más seguro y confortable que sus propias jaulas.
No todo está perdido, este señor Correa entró al país con una escoba
y levantó polvo, confundiendo a la descomunal ignorancia que hoy tirita
los dientes en las redes sociales.
Lo bueno es el legado que se dejó, aunque es una pequeña luz que se divisa aún lejos, pero que ahí está, un pequeño brillo en las mentes de los menos infectados y son los que hoy se indignan ante el nuevo brote de la peste cuántica.
Lo bueno es el legado que se dejó, aunque es una pequeña luz que se divisa aún lejos, pero que ahí está, un pequeño brillo en las mentes de los menos infectados y son los que hoy se indignan ante el nuevo brote de la peste cuántica.
Sólo es cuestión de tiempo, dice Correa.. Quizás al final, y después
de los errores, tenga razón, es cuestión de tiempo para que esa semilla
dentro de una minoría se convierta algún día en mayoría y pueda el
Ecuador por fin pasar de la incultura a la Cultura.
Ortsac