El presidente de la Asamblea Nacional del Ecuador, José Serrano, fue destituído la noche de este viernes por el pleno del legislativo y al mismo tiempo se resolvió iniciar juicio político al fiscal general Carlos Baca, tras la comparecencia de ambos ante el Parlamento.
Serrano y Baca fueron convocados para que aclaren el escándalo ocasionado por un audio presentado por el fiscal en una rueda de prensa, en las que se muestra el contubernio entre el pófugo de la Justicia, Carlos Polit, excontralor general del Estado y el destituído presidente de la Asamblea.
Lamentablemente a pesar del esfuerzo que realizaron ambos para convencer a los legisladores, estos tomaron la decisión antes mencionada, pues en realidad no había interés del pleno en escuchar a los interpelados, pues ya estaba decidida la suerte de Serrano y Baca.
Un total de 103 asambleístas votaron por la destitución de Serrano y seguir juicio político a Baca, por lo que el camino queda casi expedito, la partidocracia tomaría la presidencia de la Asamblea Nacional y la próxima destitución está en Carondelet.
Habíamos anticipado que la comparecencia de Serrano y Baca al Parlamento obligaría a ambos a sacar de lo más profundo de sus almas todo esa pestilencia y maldad que han utilizado para que el Gobierno de Lenin Moreno y sus secuaces de la partidocracia le arrebaten la vicepresidencia a Jorge Glas, algo sugirió Serrano respecto al trato de Baca con Odebrecht.
Los acuerdos están ahí, ambos son parte de ese plan maquiavélico para sacar a Glas del camino, pues era la piedra en el zapato del Gobierno de Moreno y la partidocracia.
Ese era el plan, utilizar al máximo todos los recursos de los traidores de la Revolución Ciudadana, para tomar la Asamblea y luego asestar el golpe final en Carondelet.
Moreno, Serrano, Baca y todos aquellos que traicionaron la continuidad del proyecto político, han sido sencillamente unos "tontos útiles" de la partidocracia manipuladora y saqueadora del viejo país.
