En Bolivia, con el pasar de las horas ha retornado la tranquilidad después de la intentona golpista del general Juan José Zúñiga y otros militares que fueron relevados inmediatamente por el presidente Luis Arce, quien contó con el respaldo del pueblo que obligó a los militares a retirarse de la Plaza Murillo y del palacio de Gobierno.
Zúñiga fue detenido y puesto a ordenes de las autoridades competentes que han iniciado las investigaciones para conocer la trama de este intento de Golpe de Estado en la nación sudamericana.
El presidente Arce ha informado que durante el movimiento rebelde de los militares, llamó por teléfono al expresidente Evo Morales para que tome sus precauciones, pues a pesar de sus diferencias siguen siendo "compañeros".