Los 'Chalecos Amarillos' franceses vuelven a las calles en su décimo sábado de protesta contra el Gobierno del presidente Emmanuel Macron.
Las protestas comenzaron el pasado 17 de noviembre motivadas originalmente por el aumento al precio de los combustibles. Sin embargo, pese a que el Gobierno anuló las ultimas medidas, las protestas continuan y se han convertido en un movimiento más amplio dirigido contra las políticas oficiales y sus reformas económicas.
Los manifestantes franceses se quejan de los altos impuestos, bajos salarios y de la incapacidad de encontrar un trabajo bien remunerado, al tiempo que acusan a las autoridades de alejarse del pueblo y trabajar en beneficio de los más ricos del país.
Los 'Chalecos Amarillos' amenazaron esta semana con generar caos en los bancos con posibles saqueos y alertaron a la ciudadanía a retirar sus dineros de la entidades bancarias, lo que obligaría al Gobierno a incautar los dineros de las cuentas de los franceses.
Las protestas van en aumento y ante la falta de capacidad del Gobierno para ejercer control social, conduciría a una posible dimisión del presidente Macron.